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El fibroblasto, auténtico arquitecto de la piel, crea las sustancias fundamentales de la dermis que garantizan su densidad, su flexibilidad y su luminosidad: colágeno para el mantenimiento y la firmeza, elastina para la flexibilidad, y ácido hialurónico para el volumen y la hidratación. Sin embargo, a partir de los 25 años y aunque se mantenga una higiene de vida perfecta, se ralentiza la producción de estas sustancias de juventud.
El óvalo del rostro pierde firmeza y tonicidad, los surcos nasogenianos (arrugas de la sonrisa) se hacen más profundos y los párpados se relajan. La piel se distiende progresivamente y eso provoca un hundimiento general del rostro.
Gracias a los nuevos modos de agarre tisular (Infinite Waves™*) y a la innovación patentada de vibración a 30 hz, el cabezal de tratamiento Ergolift IW™ estimula suavemente la piel de rostro, cuello y escote. Este auténtico fitness cutáneo reactiva de forma natural la producción de las fibras de sostén esenciales, el colágeno y la elastina (+46 %**), así como la molécula altamente hidratante, el ácido hialurónico (+80 %**), para un efecto lifting visible y duradero.
La dermis, reforzada y más firme (+70 %**), recupera su tensión y densidad naturales. Poco a poco, la piel se vuelve más firme, completamente reestructurada desde el interior. El óvalo del rostro se redensifica para unos contornos más definidos.
*Infinitos modos de aspiración
**HUMBERT P. et al.: Clinical Interventions in Aging 2015: 10.1-17.
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